¿Por qué nos cuesta vivir en el presente?

 

“Suena la alarma, busco el celular y veo que aún puedo dormir, “sólo otros 5 minuticos”… la aplazo y me levanto 10 minutos más tarde. Me baño corriendo, me demoro otro rato decidiendo qué ponerme y finalmente salgo, tarde, como siempre.  Ya en el camino a mi destino, me encuentro con una fila de autos que parece eterna y, como es normal, me quejo, me quejo y me quejo más del trancón que conozco a la perfección, culpándolo de mi estrés…

 

Evidentemente “no tuve tiempo” de desayunar, andaba de afán. Con cualquier comida “medio saludable” aguanto hasta el almuerzo… Acto seguido, me duele la cabeza, siento la acidez de la gastritis, pero aún así solo decido recurrir al escapismo y me quejo, me quejo aún más…”

Así era mi vida, casi todos los días.  Viviendo en cualquier lado, menos aquí y ahora.

¿Por qué nos cuesta tanto vivir en el presente? A veces nos pasamos la vida tan pendientes del reloj, de la siguiente meta o del siguiente destino, que se nos pasan los momentos realmente importantes. Se nos olvida que más arriba del ideal de éxito que nos han contado, se encuentra el bienestar personal y nuestra relación con el universo que nos rodea. Entonces, empezamos a meternos tanto en el cuento de la vida que nos contaron, esas verdades que compramos y nunca cuestionamos, que olvidamos lo esencial: las personas, las relaciones, los amigos, el amor y la vida en sí misma.   

Viviendo en piloto automático

Dejamos pasar tantas cosas… Andamos por ahí sin realmente escuchar, sentir, observar… tanto así que cuando alguien te está hablando, te encuentras en medio de su discurso planificando tu respuesta. Subestimamos el valor de la sabiduría de los demás, la damos por sentado… hemos dejado de admirar las cosas sencillas, pero más hermosas de la vida. Dejamos ir el presente por un pasado que está perdido y un futuro que es incierto.  

¿Por qué nos cuesta vivir en el presente?

He pensado e investigado sobre este tema y, por ahora, es posible que los que ejerzan mayor influencia sean dos factores. 

 

En principio, creo que al estar presentes la cultura de la inmediatez nos frustra. Lo queremos todo YA y vivimos de afán, persiguiendo objetivos, vivimos corriendo, esperando algo más, siempre con ansias de estar en otro lugar… odiamos el proceso, pero deseamos las metas, como si fuese tan sencillo.

 

Este aspecto cultural se debe a que nuestra generación ha aprendido que tiene todo un mundo a su disposición a un clic de distancia, sólo con tener señal de internet. Ya no sabemos esperar tanto como antes, pero en realidad era ese proceso, el esfuerzo y el aprendizaje lo que realmente importan. 

 

Entonces, se nos dificulta vivir aquí y ahora, porque en el camino hacia el éxito que nos han contado, nunca es suficiente. Porque se nos olvida que la competencia real no es con el otro, sino con nosotros mismos.

 

Por otra parte, considero que el segundo factor decisivo sobre el por qué nos cuesta vivir en el presente, apreciar lo que ya tenemos y conectar realmente con las personas, es el apego. El cual implica el deseo de control, más allá de nuestras posibilidades. Podemos quedar anclados en sucesos del pasado o preocuparnos por cosas en las que en realidad no tenemos influencia alguna y por alguna razón, creemos que sí.

 

Tendemos a creer que los demás deberían actuar como nosotros lo haríamos, decir las cosas que nosotros diríamos, que les preocupen las mismas cosas, que entiendan lo que pensamos o queremos sin necesidad decirlo, en resumen, nos la pasamos esperando algo imposible. Muriendo poco a poco a causa de nuestras propias expectativas.

 

Solemos gastar TANTA pero TANTA energía en cosas que no podemos solucionar, que se nos olvida lo más importante y es la vida que tenemos al frente: AQUÍ Y AHORA.

 

Volvamos a suspirar al mirar el cielo, a apreciar el canto de los pájaros en la mañana, a disfrutar el sabor de una manzana. Volvamos a escuchar aquellos que han vivido mucho más que nosotros y crezcamos juntos, como comunidad. 

 

Recursos recomendados

Te gustaría habitar presente de forma consciente? Aquí te dejo algunos recursos que te podrán servir de guía para empezar:

 

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