El registro de hábitos: una herramienta para despertar tu inconsciente

Todos tenemos hábitos que practicamos a diario. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, nuestras vidas están llenas de hábitos que hemos ido formando con el tiempo. Algunos de estos hábitos son saludables, mientras que otros no lo son. La clave para cambiar nuestros hábitos y hacer cambios positivos en nuestras vidas es el registro de hábitos.

Los beneficios del registro de hábitos

El registro de hábitos es un sencillo ejercicio que puedes usar para estar más consciente de tus conductas habituales. Porque recuerda, como el filósofo Carl Jung decía «Mientras no logres transformar lo inconsciente en consciente, lo inconsciente guiará tu vida y lo llamarás destino». Además, hacerlo es importante porque antes de que puedas construir nuevos hábitos, necesitarás tener tus hábitos actuales bajo control.

El registro de hábitos tiene numerosas ventajas, entre ellas:

1. Mayor conciencia de ti mismo

Cuando empiezas a registrar tus hábitos, eres más consciente de ellos y de cómo afectan a tu vida. Empiezas a notar patrones y desencadenantes que te llevan a ciertos hábitos, y puedes utilizar esta información para hacer cambios positivos.

2. Rendición de cuentas

El registro de hábitos te hace responsable de tus hábitos. Cuando registras tus hábitos, puedes ver dónde estás teniendo éxito y dónde necesitas mejorar. Esto te ayuda a mantenerse motivado y centrado en sus objetivos.

3. Mejor fijación de objetivos

El registro de hábitos te ayudará a establecer mejores objetivos. Cuando tenga una idea clara de tus hábitos, su efecto en tu vida y en tu identidad (la idea que tienes de ti mismo), podrá establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y sujetos a un plazo (SMART) que te ayudarán a realizar cambios positivos en tu vida.

Cómo empezar a registrar hábitos

Realizar este ejercicio de registro de hábitos es fácil. Todo lo que necesitas es un cuaderno, un bolígrafo y voluntad de hacer un cambio den tu vida. He aquí 2 pasos sencillos para empezar:

1. Escoge un día y empieza a realizar una lista de cada una de tus tareas de rutina durante el día.
   • Por ejemplo:
     • Despertar
     • Apagar la alarma
     • Revisar el celular
     • Ir al baño
     • Tomar agua
     • Bañarme
     • Lavarme los dientes
     • Ponerme crema
     • Ponerme desodorante
     • Colgar la toalla para que se seque
     • Vestirme
     • Preparar un té
     • …
2. Ahora, clasifícalos en positivo (+), negativo (-) o neutro (=). En este punto, debes recordar que no existen buenos hábitos o malos hábitos, solamente hábitos efectivos, esto significa, efectivos para la resolución de problemas. Todo dependerá del objetivo que tengas.

Algunas consideraciones finales

• Todos los hábitos que sirven de alguna manera incluso los malos hábitos motivo por el cual los repetimos constantemente.
• Por ende, debes clasificar tus hábitos por la forma en que te benefician a largo plazo.
• Debes preguntarte ¿esta conducta me ayuda a convertirme en la persona que quiero llegar a ser? ¿este hábito es un punto a favor o en contra de mi identidad deseada?. Los hábitos que refuerzan tu identidad deseada son usualmente positivos. Los hábitos que entran en conflicto con tu identidad deseada, por lo regular, son negativos.
• Ahora mientras haces el ejercicio del registro de hábitos observa tus pensamientos y acciones y juzgar, no te culpes por tus fallas no te alabes por tus éxitos. 
• Toma nota del hecho casi como si estuvieras observando a otra persona.
• Te puede funcionar incluso usar el sistema de señalar y nombrar en tu propia vida: Di en voz alta la acción que piensas realizar y cuál será el resultado. Es decir verbaliza todo lo que hagas, para ser consciente lo inconsciente.

El registro de hábitos es una poderosa herramienta para introducir cambios positivos en su vida. Aumentando la conciencia de uno mismo, haciéndose responsable y estableciendo mejores objetivos, puede crear hábitos que le lleven a una vida más feliz y saludable. Así que coge un cuaderno y un bolígrafo y empieza a registrar tus hábitos hoy mismo.

Adaptado del libro Hábitos Atómicos de James Clear – Capítulo 4