Nuestra Historia
El por qué detrás de...
El cielo es azul nace de la necesidad de compartir herramientas que nos ayuden a expandir nuestra consciencia de nosotros mismos y del mundo que nos rodea; su fin es re-conectarnos y despertar inspiración para formar hábitos y estructuras mentales que nos permitirán ser más productivos, creativos, nutrir nuestra curiosidad y crecer.
El nombre ‘El Cielo es Azul’ proviene de un mantra que nos recuerda constantemente que, aunque algunos aspectos de la vida, como el color del cielo, escapan a nuestro control, hay muchas otras realidades que sí dependen de nosotros y en las que podemos influir. Es en estas últimas donde debería residir nuestro enfoque, dedicando nuestra energía en la búsqueda de herramientas y conocimientos para transformarlas y mejorar.
Fundadora
Hola! Mi nombre es Michelle Marulanda, tengo 26 años y vivo en la ciudad de Medellín.
Conocí mi sombra en medio de pensamientos desordenados, que me hacían sentir que vivía en piloto automático.
En ese momento, empecé a buscar soluciones y entendí que estaba desconectada de mi misma, me hacía falta escucharme. Entendí que lo que sentía era ansiedad, porque quería hacer muchas cosas y no lograba realmente enfocarme en ninguna… He ahí el problema! Me faltaba ENFOQUE Y ATENCIÓN.
Gracias a esto me encontré con prácticas como la meditación, yoga, journaling, la planificación de objetivos, el visual thinking y la ilustración como herramienta de aprendizaje e inspiración, y poco a poco empecé a compartir todo aquello que me había ayudado a salir del piloto automático, mejorando mi salud mental, física y espiritual.
De hecho, el protagonista de las ilustraciones se llama «Inner me» (en español, mi «yo interior») y es un reflejo de todas las conversaciones que tengo conmigo misma o con las personas que me rodean, algún tema aprendido de algún libro, podcast o contenido.
Sueño con un mundo en donde todos podamos tener las herramientas necesarias para transformar los obstáculos de nuestro camino en oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Co-creando así un mundo más consciente, tolerante y compasivo.
Por eso cree El Cielo es Azul como una comunidad de crecimiento, aprendizaje y bienestar, para aprender a cuestionarnos, entendernos, comunicarnos, organizarnos y finalmente, contar con las herramientas para generar los cambios que queremos ver en el mundo, empezando por nosotros mismos.